viernes, 31 de agosto de 2012

Galicia Calidade: II. Desenchufado.

Jueves, 30 de agosto.

Anoche, efectivamente, cené en el Lugar Do Sixto. Croquetas de erizo: delicioso. Magret de pato con salsa de arándanos: re-delicioso. De postre: crema de limón, poleo y crema de orujo. Y para beber: una botella de Viña de Neira, un Mencía que está de lujo y que casa a la perfección tanto con las croquetas como con el pato. ¡Ñam!

Mondoñedo.
Los niños cogen una frase y la repiten hasta la saciedad. Los que me conocen sabrán a qué me refiero cuando digo "¡¡Aguamarina!! ¡¡Aguamarina!! ¡¡Aguamarinaaaa!!". Pero algunos adultos que hablan con sus hijos hacen lo mismo: "¡Mira lo que hace la tata! ¡Mira lo que hace la tata! ¡Mira lo que hace la tataaaaaaaaaa! ¡¡Se lo ha comido todooooooo!!". ¡Puuuf! La cena estupenda. Lástima del soniquete de ese niñ@ que se me metió en el oído. Sin más comentarios, cada uno es como es y lleva consigo lo que lleva. Yo, una bici que me mete collejas; otros, un niñ@ con sempiterna voz de pito que balbucea cosas. Siento si algún padre que lea esto se siente ofendido, pero ESTOS (y no me refiero a TODOS los niñ@s de este mundo) me dieron la cena.

* * *

Cada uno da,
Lo que recibe;
Luego recibe,
Lo que da.

Llevo todo el día con la cantinela desde que la oí esta mañana en la radio. Y llevo todo el día pensando en lo que doy y en lo que recibo, en lo que luego recibo y que vuelvo a dar. Y no lo veo claro. Que lo diga Jorge Drexler no quiere decir que sea inexorablemente verdad. Los cantautores no son profetas, simplemente se han fumando un peta y les ha salido una canción mona. Punto. No te creas todas las canciones ni todas las películas. Y menos las de Disney, que creo que decía Judith.

Y es que, no sé por qué, hoy no me siento enchufado. El problema de improvisar es que en ocasiones el mundo no está en sintonía. Hoy me ha pasado con la Cova Do Rei Cintolo, que es una cueva con propiedades excepcionales porque está horadada en un bloque de roca caliza, raro-rarísimo en Galicia.


Indicaciones última tecnología.
Aunque mi amigo Antonio ya me lo dijo en una ocasión -"en Galicia no hay caliza"- ésta, sin duda, debe ser la excepción y por eso es tan especial. Pues resulta que estaba cerrada. Supongo que hay que avisar en Mondoñedo para que la abran y te la enseñen. Y yo no lo hice y cuando llegué me encontré el percal y me acordé de que ya me había pasado hace... ¿18 años? cuando estuve por aquí con la familia. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En esta caso, con la misma cova. Pero no pasa nada, el paseo ha sido precioso.

Por la tarde, en el Puerto de Foz me han dado ganas, ya que estoy por estos lares, al lado del mar y sin afeitar, de atrincherarme en un ferry, hacerme una foto mirando al Lorenzo y gritar: "¡¡Los jueves al Sooool!!" mientras hago unos cuernos con las manos. Pero no.

* * *

Parece que es hora de cerrar. Apagan parte de la luces del local en el que estoy. Esto está muy íntimo y el beodo tipo de al lado me mira con ojillos. Hoooora de retirarse.

Mañana estaré enchufado de nuevo. Seguro. No todos los días puede uno estar "on the top".

A más ver.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Galicia Calidade: I. Siguiendo El Camino.

Miércoles, 29 de agosto.

El Mundo se mueve. Y la gente que hay en él, también. Algunos de ciudad queremos cambiar nuestras vidas e instalarnos en un remoto lugar perdido en el norte de España; algunos de pueblo, anhelan salir de esa pequeña comunidad y huir a la gran ciudad, a cumplir sus sueños. El inconformismo del ser humano es inescrutable.

He llegado a esta conclusión (además de por algún que otro comentario de mi cuñada favorita) a raíz de 2 conversaciones que he tenido recientemente. Una, con Mª Elena, la gerente de Villa Auristela en la que he pernoctado los últimos 8 días. La segunda, esta mañana con mi hermana mayor. El hijo de la primera, queriendo salir de allí y marchar pa Madrid con intención de encontrar trabajo; la segunda, queriendo venir a Asturias y construir, gestionar y explotar una granja. Lo dicho. Inconformismo (que no necesariamente es negativo, sino todo lo contrario: es uno de los motores que hace que la Humanidad avance). He dicho.

* * *

Aquí, Asturias. Allí, Galicia.
"Comunidade de Galicia", dice el cartel de la carretera. Debajo: "Provincia de Lugo". Si hubiera sido yo habría hecho la gamberrada y habría puesto "Provinciade de Lugo".

La bici, acomodada en el asiento de atrás, ha levantado un manillar y me ha dado una colleja a modo de desaprobación; y el GPS se ha negado a decir ni pio hasta 20 kms más allá. ¡Cómo son! No aguantan un simple juego de palabras...


* * *

Estoy en un sitio cómodo, familiar y recóndito: el Lugar Do Sixto. Aquí me quedo hasta... ¡bué! Está en un pueblín... ¡¡ah, no, que ahora estoy en Galicia!! ... en un puebliño llamado Cordido, a 4 kms de Foz, en plena Mariña Lucense. Y como he sido uno de los últimos en reservar, me han dado una habitación con terraza. ¡Toma tomate!

Aquí no llega la wifi a la habitación, así es que estoy en una sala de estar con una gran ventanal al lado de la Recepción, oliendo lo que están cocinando y me rugen las tripas lo que no está escrito.

Me voy a la ducha y a cenar. Posiblemente, aquí mismo.

Mañana... ay, ay, ay... hay mucho por investigar por estos lares.

A más ver.

Asturias: XVI. A mi bola.

Martes, 28 de agosto.

- ¡Buenos días, Doctor Falken! -me dice el GPS cuando lo enciendo.
- Buenos días, Martha -respondo.

Ir a: Taramundi.

¡Pobre GPS! El problema de viajan2indestino es que al GPS le vuelvo loco porque, claro, yo pongo Taramundi y luego hago lo que me da la gana.

De camino he pasado por una playa que me sonaba: Peñarronda. Había leído en algún sitio que era muy bonita y que no se podía ir uno sin pisar su arena y darse un baño.

He mirado al GPS. Él me ha mirado a mi y ha pensado "lo va a hacer otra vez. No sé para qué me embarco yo en estas cosas con él...". Y ha suspirado sumiso.

Playa de Peñarronda.
Sí, allí me he quedado todo el día. Mientras, en el coche se oía la misma cantinela: "¿Doctor Falken?... ¿Hola? ... ¿Hay alguien? ... ¿Qué pasa con Taramundi? Gire a la izquierda... gire a la izquierda.. gire a la... a la... ¿hola...?".

Es Peñarronda una playa grande, sin mucha gente, pero con una buena infraestructura (duchas, WC's, vestuarios...). Aquí la arena es diferente que en las otras en las que he estado días anteriores. Vuelve a ser de ese tono amarillento tan característico, tan... levantino. Al otro lado de Navia, la arena de las playas es negra porque -he leído- el suelo es principalmente pizarroso. Se conoce que aquí no.

"Hoy está especialmente mediterránea", le ha dicho un señor a su hijo mientras volvían del parking. "Ahá...", le ha respondido el hijo, más bien con desdén.

La verdad, una playa que, efectivamente, merece la pena visitarla, pegarse unos chapuzones y darse un paseo, aunque se salga de la magia a la que hemos estado acostumbrados últimamente.

¿Tara-qué?
Ah, Taramundi.

Pues... mañana. O no.

Lo que sí es seguro es que abandono Villa Auristela. Dirección: pues ya que estoy, Oeste. Tiro para Galicia (Calidade). A este paso, termino en Santiago. Si lo llego a saber, pido una credencial de peregrino en Madrid, que lo mismo me dan la Compostelana por hacer el Camino en coche, ¿no?

A más ver.

martes, 28 de agosto de 2012

Asturias: XV. Bici y playa.

Lunes, 27 de agosto.

Hoy he recorrido en bicicleta el tramo que me dejé el otro día de la Ruta Naviega: playa de Fabal-Navia. Psssst, no habría pasado nada si no la hago. Lo bonito -bonito ya está pasado, pero en fin. He comido en la playa de Navia y me he vuelto por la carretera.

Como es temprano y ha salido el sol, decido irme a la playa de Frejulfe a terminar de echar la tarde. Tener semi-instalado el campamento en el coche tiene la ventaja de poder hacer los planes en la propia carretera.

Y allí...
Plumilla.

... dejo que la arena se cuele entre los dedos de mis pies.

Y me siento en lo alto de una pequeña duna.

Y observo lo indeciso que es el mar: ¡Zas! Viene. ¡Zas! Se va.

Y admiro la fuerza de la naturaleza y cómo rompen las olas en la orilla...

... y cómo revuelcan a éstos y aquéllos como si fueran croquetas empanándose en la fuente de mamá. ¡Cuán frágiles somos!

Y me tumbo.

Y me quedo dormido escuchando el vaivén del agua.

Y al despertar hay un cielo impresionantemente azul, con algodonadas nubes blancas y...

... ¡pego un brinco y salgo zumbando al agua! ¡¡Chooooof!! ¡¡Madre mía, qué fría está!!

Y sin darme cuenta, soy una de esas croquetas dando vueltas por el agua a causa de una ola que, traicionera, me ha atacado por la espalda.

Y después, la CALMA.

(... excepto porque a partir de ese momento se me ha pegado la cancioncilla de la Jurado: "Como una ooolaaaa, tu amor llegó a mi vidaaaaa...").

* * *


Pizza de atún, por favor. Y la cerveza que me trajisteis el otro día... ¡¡Sí, esa!! Amstel Gold. Qué rica (¡y dale a la canción!).

Como una ooolaaaa...
Poleo. Tengo los pies helados (como siempre) y ganas me dan de pedir otros  2, uno para cada una de mis extremidades, pero las tazas son pequeñas y no me caben los pies. Lástima.

Paseo por el puerto y a dormir.

Mañana, mmm... mmmm... Quizá, ... Ya veremos.

Y miro a la bici, pero hoy está agotada y ya duerme.

A más ver.

lunes, 27 de agosto de 2012

Asturias: XIV. Solete en Frejulfe.

Domingo, 26 de agosto. 

"Va a quedar negrito-negrito", le dice con voz nasal la niña de la mesa de al lado a su padre. Ha ido ella solita a la barra y le ha pedido, pod favod, otro sobre de Cola Cao al camarero. Todos ríen con el desparpajo de la criatura que no debe tener más de 6 años.

* * *

Hoy ha sido un día de asueto total. Aprovechando que hacía un solete espléndido, me he ido a la playa de Frejulfe y allí me he quedado todo el día: dando paseos, revolcándome con las olas, durmiendo bajo el sol, volviendo a pasear, volviendo a revolcarme... ¡¡Vaya paliza me ha metido el cantábrico!! ¡Qué oooOOOOOooolassSSSSSsss!

Frejulfe Beach.
Y esto es todo lo que tengo que decir sobre este tema.

Ah sí, no hay fotos de hoy, pero os dejo esta de otro día.





Mañana ya veremos.

A más ver.

Asturias: XIII. De ruedas y acantilados.

Sábado, 25 de agosto.

Estoy desayunando y ha entrado en el bar un tipo hortera, polo de rayas horizontales lilas y rosadas, pantalón blanco-rosado y zapatos de color teja. Pide algo en la barra. Del baño sale una señora y pienso: "se han puesto de acuerdo todos los horteras del mundo para desayunar hoy aquí y ahora". Otra con pantalones rosas; pero estos, muy rosas. Se le acerca.
- ¿Qué tomas, cariño?
- Un café. ¿Qué quieres tú, amor?
- Pídeme otro a mi, plis.
Pues va a ser que es su mujer. 

¿Qué fue antes, la gallina o el huevo? Es decir, ¿están juntos porque ya eran así o... porque dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma opinión?

* * *

Ruta Naviega.
La Ruta de la Costa Naviega, la llaman. Menuda flipada para hacerla en bici. En algunos tramos no está acondicionada para la BTT, pero aun así merece la pena.

A un lado, un par de cables electrificados a modo de valla para que no se escape el ganado (o para que no salga rodando y acabe en el mar); al otro, un acantiladoooo oh-oh. Y yo, en una sendita de apenas 25 cms por la que debe entrar la bici. ¡Glups! 

Como te despistes, al agua vas.
A veces hay que echársela a la espalda para subir escaleras de madera o rampas escarpadas llenas de raíces de pinos; o incluso porque sea todo a la vez: rampa escarpada, llena de raíces, con escaleras y angosta-angostísima. A veces en las cuestas abajo, también hay que bajarse de la bicicleta. ¡¡Esto es la re-bomba!!

La senda pasa por verdes praderas que terminan en acantilados, por pinares que bordean playas paradisíacas, por pueblines ejemplares como Puerto de Vega, por colinas y pequeños valles... A-L-U-C-I-N-A-N-T-E. 

Mirando al mar soñé...
Bajo con la bici a la playa de Frejulfe y allí, en la arena, comemos. Yo mis sandwiches; ella, lo que sea que coman las bicicletas. 

Mientras canturrea "mirado al maaaar soñéeee... 
... que era una Harley-Davidsooooonnn..." me mira con ojillos de cordero degollado. 

A veces, no la entiendo.

Regreso por la carretera. He salido del parking de la playa de Barayo -el que hay al lado de Vigo- a las 13:30 y son las 19:30. Estoy cansado, pero ha merecido mucho la pena. Coca-cola oteando el mar. Entonces pienso: "Nemo, hermano, amigo: ve haciendo un hueco en tu agenda porque ésta la tenemos que hacer juntos". Estiramientos. Dolor de pompis. Más estiramientos. Más dolor, ahora de cuádriceps. "Aaaayyyy...", suspiro, "¡qué gozadaaaa!". Y con el rabillo del ojo veo como el matrimonio que hay sentado en el banco de al lado me sonríen. 

Huele a pino y a mar.
Vuelvo al hotel. Ducha. Muero en la cama, pero mis tripas reclaman lo que es suyo como si fueran AudreyII en "La Tienda de los Horrores": Suppertime!!

Ceno en Puerto de Vega, en un sitio de hamburguesas y pizzas. Necesito salir de la dieta nórdica de legumbres, carnes con queso, pescados de 20 cms de diámetro y patatas fritas por todas partes. Hamburguesa sin patatas y un perrito caliente. Y cerveza tostada. Divino.

Ea, a dormir.

Y mañana... mañanzzz... zzz...

A más ver.

domingo, 26 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: XII. Silencio y Barayo.

Viernes, 24 de agosto.

Siguiendo las recomendaciones de mis más asiduos lectores, repartidos a lo largo y ancho de este mundo, me he ido a la playa del Silencio. No tengo más que decir que... ¡ssshhhhh!

Pinchad AQUÍ, a ver si conseguís ver algo.

A disfrutar and "in case I don't see ya: good aftenoon, good evening and good night!" (The Truman Show).


Ve hacia la luz... Caroline.
En la playa de Barayo NO hace un sol del cara...











 











A más ver.

sábado, 25 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: XI. Otra de coche.

Jueves, 23 de agosto.

La Toscana (Asturiana).
La carretera CÑ-2 desde el Castro de Coaña hasta, al menos, Nadou, es otra pasada de camino. Caballos pastando por doquier, campiñas verdes, valles, lomas, caminos, ... todo está tapizado con esa frondosidad que lo hace tan peculiar, tan mágico. Tan... m-u-ll-i-d-o. 

¿Para qué irnos a la Toscana teniendo Asturias?

De nuevo, William (Wallace) puede aparecer tras cualquier árbol clamando venganza por la muerte de su esposa y luchando por la Libertad. Y no me sorprendería, vaya. 

Pastan felices...
Detengo el coche y me bajo en mitad de la espesura, en mitad de ninguna parte, en el km 6 -ó 7, vaya-. Respiro hondo. Muuuuyyyy hondo. Y cierro los ojos para sentir el momento más intensamente. Todo huele a eucalipto y a hojas de hierbabuena. Está lloviznando y las gotas, apenas perceptibles, me mojan la cara y ensalzan el sentir del instante. Magia. Magia. Magia.

* * *

Estoy comiendo en un pueblo llamado Boal. Lo siento, pero es feo de narices. Una vez más, el boom inmobiliario ha hechos estragos en otra población que antaño -deduzco por sus céntricas y angostas callejuelas- fue un lugar de ensueño para el viajante. Progreso, lo llaman. Yo lo llamo Destrozo Paisajístico. 

* * *

Nunca pensé que al cabrales le pegara a algo más que a la carne. Pues sí: con bonito está de lujo. ¡Y qué bonito! Un lomo de 20 cms de diámetro. La próxima vez que vaya a la pescadería de mi barrio, se va a enterar Fermín. En Casa Pablo (curioso, al lado de Casa Jorge, ;-)) en Puerto de Vega lo ponen de vicio. Y otra vez una botella de vino para mi solooooo... Puf, mi hígado seguro que se queja. No está acostumbrado.
... en un mullido paisaje.

Y otro poleo para dormir bien. 

Me lo acerco para beber y... ¡¡ssssniiiffff!! Acabo de tener un viaje espacio-temporal. Me ha llevado directamente al km 6 -ó 7- de la CÑ-2, en donde esta mañana he olido la hierbabuena que hay en los caminos; y he vuelto a cerrar los ojos y  me ha llevado a mundos mágicos, con tragos, demos, y diañus, y me ha llevado lejos de aquí, lejos de la crisis, lejos del paro, lejos de la incertidumbre de no saber que va a ser de nosotros.

Y de pronto vuelvo y me pregunto: ¿qué más da?

Disfruta.

Mañana... silencio, silencio he dicho. ;-)

A más ver.

viernes, 24 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: X. Playas y lluvia.

Miércoles, 22 de agosto.

Ni gota de resaca. Yuuupiii.

Aunque la cama es demasiado blanda para mí y ha estado lloviznando toda la noche, he dormido como un lirón. Me gusta Villa Auristela.

El desayuno no lo sirven en la propia casa, sino en la sidrería/restaurante que tienen en la carretera, a unos 200 metros. Zumo de naranja recién exprimido, café con leche y tostadas de pan del bueno, de pan de pueblo. Mª Elena es muy amable y su marido, Surso, también. Les pregunto si conocen a algún dentista de confianza por la zona -por si acaso- y enseguida se ponen manos a la obra. No es que me duela, pero es mejor poner en sobre aviso a los caseros por si tengo que salir escopetao. La cosa no va a más y Surso me comenta lo que le ha dicho Jorge, el dentista:

"A ver, me ha dicho  que te pueden pasar 2 cosas: o que te duela o que no. Si no te duele, no pasa nada; me dice Jorge que todo está bien y que comas por el otro lado. Si te duele, entonces, hoy no porque están hasta arriba, pero mañana te atienden".

Playa de Frejulfe.
Es lo que hay. Amabilidad a raudales. Y me encanta la predisposición que tiene esta gente por ayudar. Termino de desayunar -por el lado bueno, claro- y me pongo en marcha. La playa de Frejulfe es una pasada. No la recordaba así. Y me doy un paseo entre un viento demasiado fresco, un cielo demasiado gris y un calabobos demasiado cala (o yo demasiado bobo).

* * *

Después de comer, siestecilla en el coche en un mirador, en Ortigueira; y pequeño paseo para investigar alguna ruta para la bici. Esto mola.

Luego me voy a Tapia de Casariego y me doy una vuelta por el pueblo, por el puerto, por el rompeolas y hago unas cuantas fotos.

Tapia de Casariego.
Según regreso al coche, encuentro en el Paseo Marítimo un sitio que tiene una pinta estupenda. Me recuerda a algún garito de los de Ibiza, muy chill-out, un pelín, -pero poco- fashion, al borde de la playa, orientado perfectamente al Oeste para ver los atardeceres. En la arena se está produciendo una lucha encarnizada de 3 contra 3 en una pista improvisada de Voley-playa. ¡¡Puntoooo!! El público se vuelve loco. Es un duelo trepidante.

En el chiringuito comienzan a poner música. Pimpinela. "... y ahora vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vueltaaaaa..." Acaban de romper el chick-moment. Lástima.

Vuelta a la Villa. Pero antes me detengo en la sidrería/resturante para ver si puedo cenar algo ligero.

Y mañana... ¿Quién es? ¿Soy yo? ¿Qué quiés? A ti. Ya es tarde. Me voy a dormiiiiirrrr... Y la bici venga a mirarme con cara de choteo.


A más ver.

jueves, 23 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: IX. Ultreia et Suseia.

Martes, 21 de agosto.

Tengo nuevos vecinos. El techo sigue pareciendo que se va a caer, pero esta vez es diferente. Son un matrimonio mayor, pero cariñosos entre ellos e incluso juguetones. Ayer, él, hablaba por teléfono con el que debe ser uno de los hijos. Para mi que se han escapado de casa y han dejado a los críos para que se las campaneen a sus anchas.

Hablan bajito, pisan con cuidado pero también se les caen las llaves. No obstante, esa actitud hace que me caigan de maravilla. Son atentos el uno con el otro. Les echaré de menos. Me voy de La Covarada. Me voy de La Pereda. Me voy de Llanes.

* * *

El peligro que tiene el Norte es que te traen el puchero cuando pides de cuchara y claro, al llegar el segundo plato te arrepientes de los 3 de fabes pintas con arroz que te has comido antes. Estoy en Cadavedo, en el Mesón La Granda, comiendo de menú. Y esto está de escándalo. Voy camino de... hacia... el Oeste. He pasado por Cudillero para ver si podía comer allí, pero casi no he podido entrar en el pueblo de la cantidad de gente que había. En Luarca, ¿dices? Igual.

Playa de Cadavedo.

* * * 

Son las 19:00 y sigo sin alojamiento. Está todo hasta arriba. "Noes" por doquier y caras de "tustastonto, venir sin reservar en pleno agosto". En fin. La aventura es la aventura. De camino he pasado por unas carreteras increíblemente preciosas y verdes, superverdes. Me daba la impresión de que de un momento a otro iba a salir de entre la maleza William Wallace blandiendo la espada y gritando "¡¡HIJOS DE ESCOCIAAAA!!" (aunque supongo que llevar la BSO de Braveheart en el coche ha tenido algo que ver... jeje).

¿Frejulfe? Estoy en... ¿Frejulfe? ¡¡Hoooottttia, aquí he estado yo con mi hermano, allá por el año 2002, cuando estuvimos en Casa Suquín!! Anda, pues voy a llamar para ver si tiene habitaciones.

"Casa Suquín, buenas tardes. Soy Alberto. Pues no, no tenemos pero toma este teléfono que lo mismo ahí sí tienen. ¡Ah, que ya habías estado aquí y por eso nos llamabas! Pues muchas gracias por confiar de nuevo en nosotros. Y siento no tener alojamiento. De todas formas, si no consigues en este teléfono, toma este otro. Y si tampoco, me vuelves a llamar y seguimos buscando".

La amabilidad de este buen tipo es... una joya. 

Y aquí estoy, en Villa Auristela, un edificio indiano construido en 1910. Tela. Resulta que El Camino de Santiago pasa por la puerta de la casa y, por lo que se ve, entre que el edificio es emblemático y El Camino es Patrimonio de la Humanidad, no pueden hacer (o sí, pero con un montón de inconvenientes) todas las reformas que quisieran hacer en la casa. Para empezar, insonorizar las habitaciones. Tiene techos de madera, con el consiguiente ruido de... pisadas, caer de llaves y zarandajas variadas a las que he estado sometido estos últimos días. No obstante, muy amablemente, la señora me pone en sobreaviso y me pide por favor -como a todos y cada unos de sus inquilinos- que se haga el menor ruido posible. Me enseña 2 habitaciones: una en la parte de abajo de la casa y otra en la parte de arriba. Y me quedo con... ;-)
 
* * *

No es por hacer apología del alcoholismo, pero no me extraña que la gente se ponga piripi. Me acabo de apretar yo solito una botella de La Val (2011), albariño, frío, rico, que entra que no veas, y estoy más contento que unas castañuelas. ¡Hics!

Sopa de pescado y merluza a la sidra. Rico; y riquísimo. Estoy que reviento. Dodo el bundo be barece baravilloso y veo bodoso allí ande intento enfocar. Imbosible... ¿Y ahora? Paseo pa bajá la tontá. Hoy ha sido 'El Homenaje', aquí, en Puerto de Vega, en el restaurante sidrería Jorge. El poleo quema, pero no siento dolor... ¡Hics!

Mañana... espero que sea lo que sea, menos resaca.

A más ver.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: VIII. El día tontuco.

Lunes, 20 de agosto.

Hoy ha sido un día muy tonto. Tenia previsto salir de La Covarada, pero me he levantado perezoso y he preguntado si la habitación estaba libre durante 1 ó 2 días más. Me han dicho que sí, que no había problema. Vale, me quedo. Al menos, hasta mañana. Es verdad que cuando los vecinos de arriba están es un suplicio, pero si no, la casa es una maravilla.

He cogido los achiperres y me he ido a la playa de la Ballota, conocida ya por estos lares si has leído las entradas anteriores.

Allí me he quedado hasta las 15:00, más o menos. El día se ha puesto gris. Muy gris. Está nublado y, aunque no hace frío, la fealdad del cielo, la muela rota y la incertidumbre de qué hacer (si volver a casa o seguir viaje), se apoderan de mi.

Frente al espejo tengo varias opciones [la bici me mira de soslayo y piensa que estoy loco por hablar con mi "yo-al-otro-lado-del-espejo", como Alicia en el País de las Maravillas]: llamar a la dentista que hace 8 meses me hizo el empaste y que ayer se me cayó, llamar a otro de confianza que me recomendó un gran amigo para que me haga lo que proceda, buscar uno por aquí o buscar uno mañana en donde sea que aterrice. Las 2 primeras opciones me obligan a volver; las otras 2, no.

Entre pitos y flautas no como. Me voy a la casa sobre las 17:00 para ducharme y organizarme. Tengo que pensar.

* * *

"¿Qué tal campeón? ¿Para 1?" Y según voy hacia la mesa, todos los camareros me saludan como si me conocieran de toda la vida.

La cazuelita hoy es diferente, pero igualmente rica. El bonito con tomate, pasable. Todo comido por el lado opuesto al agujero.

Aún no sé que hacer, pero a diferencia de la última vez, ésta sí estoy preocupado.

Me voy a dormir.

Mañana será otro día y será lo que tenga que ser.

A más ver.

Asturias, Paraíso Natural: VII. El Camín Encantau.

Domingo, 19 de agosto.

La Enorme Mano avisadora...
Trasgu de guardia, vigilante.
El Camino Encantado es una belleza de travesía rural de poco más de 9 kms. de distancia que atraviesa aldeas, praus, rius y bosques de eucaliptos. Tiene el caminante la peculiaridad de estar siempre acompañado por estatuas hechas de madera -por el paisano de Ardisana D. Pedro Bueno-, que representan figuras de las leyendas más típicas de las tierras asturianas: el Pataricu, el Diañu Burlón, el Hombre del Saco, la Llavandera, el Busgou...

Estas figuras están escondidas a los lados del camino y, a veces, cuando menos te lo esperas, aparecen ahí, sin más.

* * *
- Papi, ¿mejor ahora sin la mochila? -le pregunta ella.
- Sí hija, mucho mejor. Gracias. ¿Te pesa? ¿Quieres que la lleve yo?
- No, no me pesa. Está bien.
- Pero que cabezota eres, Mara -replica sosegada la madre.
- Di que no hija, que así te vas acostumbrando para cuando yo sea mayor y ya no pueda llevarla...-dice él con tono socarrón.

La Llavandera: si la oyes cantar, corre.
Es una pareja ya entrada en edad. La niña, de unos 8 años, asiática, se nota que adora a sus padres adoptivos. Me encantan estas familias multiculturales. La madre, no obstante, en estado de buena esperanza. El destino provee; y yo, bajo la sombra de un inmenso platanero, al lado de una iglesia y un certero cementerio, sigo hincándole el diente a los 2 sándwiches que me he traído para comer mientras ellos siguen el camino.

Termino el Camín sin novedad en el frente, mi comandante. Y me vuelvo a La Pereda.

* * *

Le he cogido cariño a Casa Canene. Esta noche está mucho menos lleno que los días anteriores. Se nota que han terminado las fiestas.

Navajas frescas a la plancha, de primero. Parrochas, de segundo. Y de postre... ¡¡Alaaaaaa, vaya rubia!! ... tarta de San Marcos.

¡Mier...da!! ¡¡Se me ha saltado un trozo de empaste por culpa de un pedazo de cáscara de navaja!! Diosssss, qué dolor... Espero que esto no me impida seguir mi viaje. Ya veremos mañana. De momento noto un agujero que no mola nada. :-(

Mi última noche en Llanes. O no. Ya veré mañana, pero de momento no sé qué hacer.

El Busgou, Amo y Señor del Bosque.
¿Me tomo un copón en algún sitio?  ¿O no?

Mi mundo es un mundo de dudas.

No. Me retiro. Llanes no es ni la sombra de lo que ha sido estos días. Está... muerto.  ¡Qué fueeeeetee!!

Mañana se supone que hago las maletas y me voy a otro sitio pero...¡bué!

A más ver.

lunes, 20 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: VI. Una de coche.

Sábado, 18 de agosto.

Estoy comiendo en el Bar Casa Xico, fundada en 1904, en un pueblo llamado Mestas, en la carretera LLN-14. He terminado aquí después de un buen periplo en coche:

por la LLN-7, desde La Pereda hasta El Mazuco, pasando al otro lado de la montañota y siguiendo esta misma carretera hasta Cortines, en donde me he desviado para ver Buda y Las Jareras. Luego, he vuelto a la LLN-7 y he seguido hasta La Hueria de Meré, en donde me he desviado hacia el sur por la AS-115. He seguido por ésta hasta que se cruza con la AS-114, que he cogido hacia el Oeste, hacia Cangas de Onís.


Ruta en coche.
He continuado por esta carretera hasta un pueblo llamado Corao; aquí me he vuelto a desviar hacia el norte, por la AS-340, pasando por Labra, Igena y Riensana. Este tramo de carretera es un pasada. Aquí, sí que sí, hay trozos en los que el coche entra justito. En Riensana he cogido la LLN-14, hacia el Este. Y es por esta carretera por la que se entra al Valle de Ardisana.

Hete aquí que son las 15:05. Hora perfecta para comer.

Y paso por Mestas... de Ardisana.
Y al otro lado de la carretera veo sombrillas de color rojo...
Y veo gente que aparca el coche y salen hacia allá...
Y pienso... "debe ser un 'papódromo' (o sea, un sitio de papeo)... Y, ¿por qué no me acerco a mirar?"

Ale, aparcando el coche que es gerundio.

Cuando llegas al restaurante, no hay menú. No hay carta. Hay lo que hay. Y hay "Verdinas con chorizo, morcilla y -creo- un trozo de sebo rebozado". Y de segundo, "Torto con un huevo frito y chorizo" (este artículo me ha gustado, me pinche aquí, plis).

Y allá que voy yo...
- Y ¿qué es un torto, buena señora?
- Puestá claru: una torta d'harina -me responde sonriente la sonrosada paisana. - También tenemus cebolla rellena, si lo prefiere.
- Buenoooo(uuuuu)... -terrible decisión la que debo tomar, mientras salivo. - Este... el torto con todo lo demás -me decanto por el colesterol a tope. Cuando estoy de vacas, estoy de vacas.

Se ve que las señoras que fundaron este bar son famosas por las verdinas que hacen. El restaurante está plagado de cuadros con recortes de la prensa local alabándolas, y ellas posando para los fotógrafos.

¡¡AAAAaaaayyyy, Re-Diossss!! ¡¡Esto está del copón de la baraja!!

¡¡Abuela, estas verdinas están de muerte!!, me dan ganas de gritar en el restaurante.

* * *

Zzz... Zzz... ¡¡Tomb!! ¡¡Tomb!! ¡¡Tomb!! ¿Ein? ¿Cómo? ¿Quéee? ¡¡Tomb!! ¡¡Tomb!! (oigo mientras escribo esto...).

¡¡Oooooópaaaa!! El remanso de paz de la Casa Rural ha desaparecido. Se ha esfumado como se esfuma el efímero arte de los castillos de arena que hacen los niños en la playa. Con la llegada de nuevos inquilinos que han sido alojados en la habitación encima de la mía, la tranquilidad y el sosiego ya no están. Se han ido de paseo. ¡¡Mier...@#¬¬!! ¡¡Cómo odio las casas paradisíacas que, estando en un enclave único, no cuidan esos detalles!! Que digo que una cosa es que se oigan, sin remedio, pisadas, caer de llaves y zarandajas variadas, pero de ahí a que parezca que el techo de la habitación se vaya a caer es otra cosa. Lo siento pero ahí, la casa suspende.

* * *

Reunión de Trasgos.
Después de comer, paso al lado de lo que es el punto de partida del mágico y misterioso 'Camino Encantado' y le hago unas fotos a los tragos tallados en madera que hay en el lugar. Esto promete. ¿Un preludio de lo que podría hacer mañana? ¿Sí? ¿Tal vez? ... ... Ya veremos.

Vuelvo a mi ex-remanso de paz y, aprovechando que hoy sí funciona la red wifi, actualizo el blog.

Salgo a cenar. Al mismo sitio de ayer. Casa Canene mola. Son muy amables y el mismísimo señor Canene ha salido a saludarme con un "¡Qué pasa, campeón! ¿Para 1?" Le sonrío.

Sopa de pescado. Sabrosísima.
Panga con salsa verde. Deliciosa.
Tarta de la abuela. Exquisita.
Mezcla infusiones para ver si mato el  torto y el chorizo de mediodía antes de que se fagociten el pescado.

Y vuelta a la Mansión.

¡¡Pim, pam, pum!! ¡Toc, toc, tocotró! ¡Tomb, tomb! Acaban de llegar los 'silenciosos' vecinos de arriba. Independientemente de que las habitaciones estén mal insonorizadas, estos colegas son de lo menos respetuosos.

¿Y mañana...? ¡PLAS!, oigo de pronto en el piso de arriba. Eso, o ha sido un cachete en el trasero o una bofetada. ¡Ñic, ñic, ñic...! Ha sido un cachete, está claro. Y me pongo la almohada en la cabeza para no oír lo que irremediablemente iba a oír en breve. ¡¡¡... bsssggrrñññrrrrbsssssccc-flop!!!

A más ver.

Asturias, Paraíso Natural: V. Otra de bici.

Viernes, 17 de agosto.

Hoy la bici me pide marcha, otra vez. Y como me mira con esa carita, no la puedo decir que no.

He intentado ir desde La Pereda hasta Purón, cogiendo parte de la ruta del Valle de Viango, siguiendo las especificaciones del panfleto que pillé el otro día en la casa rural. ¡¡@#~@###@~~€€%& LECHEEEEESSsss!! Ese folleto no sirve para nada. O los caminos no están tan bien señalizados como yo esperaba.

Subiendo a El Mazuco.
Que no. Ni caminitos ni puñetitas. Infructuosos intentos de llegar a El Mazuco para desviarme hacia Purón hacen que finalmente tenga que pillar la carretera. ¡Y qué carretera! ¡Y qué sol! ¡Y qué calor! ¡Y qué agotamiento! A los 4 kms de cuesta arriba, me doy la vuelta. No puedo más. Decido irme a Llanes, a la playa. Son las 14:10 y tengo que darme prisa si quiero que me den de comer en algún sitio.

La cuesta abajo es deliciossssssaaaaaa... aaaaaaaa... y fresquita. Cuando llego a Llanes me voy hacia el Paseo de San Pedro, que me lo recomendaron el día anterior. Es superbonito, así es que decido que voy a comer aquí. ¡Ea, al super a comprar pan y embutido!

La comida de los campeones.
Comilona viendo los acantilados. Bocata de tomate, queso y salchichón. Luego, a la playa de Toró, a tomarme una coca-cola fresquita y a darme un baño.

De vuelta, investigo un camino alternativo y resulta que termino en el mismísimo Camino de Santiago, pero en sentido opuesto, claro. Aparezco en la carretera en obras que me lleva hasta la salida de La Pereda. Son las 19:15. Estoy agotado, en parte por los 20 kms. (aprox.), en parte por el solazo que he pillado.

* * *

Afeitar.

Duchar.

(Intentar) conectarse a internet en esta supuesta wifi es... desesperante. Hoy no chuta, tampoco.

(Intentar) cenar. Hoy Llanes sigue hasta la bandera. Espero durante 25 minutos para llenar la panza en un sitio de menú. Ayer llegué a este mismo restaurante y besé el santo, supongo que porque estaba todo el mundo en la plaza, con las fiestas y los fuegos artificiales.

Y esta es la suculenta cazuelita Canene que me zampo de primero: huevo frito, champiñones, pimiento rojo, cebolla pochada y patatinas, ponchadas también. Todo ello, flotando en una generosa salsa rubia hecha, posiblemente, con azafrán, ajo y piñones (sólo de recordarlo, babeo. ¡Ahí va, el teclado!). La espera ha merecido la pena. Y la pechuga de pollo con patatas recién fritas que me tomo de segundo, deliciosas (sé de una que habría sido la persona más feliz del mundo en ese momento). 

Las cosas más sencillas a veces son las que más nos estremecen.

Hoy no puedo más. Me doy un pequeño paseo por las calles y me voy a dormir.

Mañana es sábado... ¿y qué?

A más ver.

domingo, 19 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: IV. Surfers y gaitas.

Jueves, 16 de Agosto.

Creo que a esto lo llaman wipeout.
Después de estar, otra vez, fotografiando a los saltimbanquis del agua, los surfers, he parado en la entrada del abandonado Monasterio de San Antolín de Bedón. Está medio derruido y rodeado de vegetación salvaje. A mi lado hay un coche también parado, pero sin gente.

Al rato pasa un señor fornido, con camiseta oscura ajustada, calvo, con cara de pocos amigos (mas pareciera un portero de disco que otra cosa), pero no se sube en el coche sino que, portando un extraño maletín de piel, se adentra en el asilvestrado terreno. No es un maletín de fotografía. Tampoco lo es de picnic. Ni de pintura. Bué, no le doy más vueltas. Lo mismo es del Ayuntamiento y va a calibrar... yo que sé, la calidad de los excrementos de los caballos que campan a sus anchas por el monasterio. ¡Vaya usted a saber!

Abro el maletero de mi coche y me dispongo a comer lo que me he traído. Es un sitio maravilloso, bajo la sombra de un inmenso roble. Y de pronto... ¿Gaitas? Pues sí. Pero el pueblo está muy lejos como para que se oigan las gaitas desde aquí, ¿no? ¡¡Qué flipeee!! 

¿De dónde saldrán? ¿Habrán puesto hilo musical en la carretera? ¿En la cercana playa, quizá?

Sigo comiendo con la música de fondo. Disfruto del momento y decido averiguar el misterio después. Esto es una delicia. Es un momento mágico. Me siento Truman, en un mundo perfecto en el que, estando al lado de un frondoso bosque y un monasterio abandonado, de pronto suena música asturiana. Y en directo. ¡¡24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al añoooo!! ¡¡¡Es El Show de Trumaaaaaaaaan!!!

Monasterio de San Antolín de Bedón.
Termino de comer y afino el oído. Pienso que a lo mejor hay una casa cerca y están practicando. Naranjas de la china. No hay casa cerca, ni hilo musical, ni viene de la playa. Parece que viene... ¿del Monasterio? Tiro pallá. Confirmado, viene del monasterio. Me acerco sigiloso para confirmar mis sospechas y allí, sentadito en un pedrolo, está el señor fornido-con-cara-de-pocos-amigos, dulce como ninguno, ensayando con su gaita. ¡Leches, qué tío más grande!

Me voy sin hacer ruido. Sin molestar. Sin perturbar su momento. Sin perturbar el mío.

Me vuelvo al coche y tras una mini-siesta, me bajo de nuevo a la playita. Allí, entre cantos y cantos rodados que molestan que no veas en las plantas de los pies, me pego un baño. Unos revolcones que no veas me pegan estas olas. Jajaja, yuuUUUpiiiii... ¡Ay, los cantos! Duele.

* * *

He vuelto a la casa después de llevar todo el día en la playa de San Antolín. Estoy cansado, acalorado y con demasiado sol en mi cuerpo. Aun así, saco fuerzas para ducharme y salir a cenar. 

Después de encontrarme con varios conocidos, de agradables sorpresas y cordiales sonrisas, ceno de maravilla, pero me pierdo los fuegos artificiales. Vuelvo al recinto de La Bombilla a ver que se cuece. ¡Y venga, más gente conocida!  ¡¡Jajajaja!! El Mundo es un pañuelo.

Ha sido un día muy largo y... ¡¡QUE VIVAAAAAAAAA SAN ROQUEEEEEEEE!!, me grita, esta vez un desconocido, al oído. Y el resto del mundo responde. Y yo: ¡¡Y Perú, también!! O sea no. ¡¡Y el Perrrruuuuu también!! Ups.

Y aunque el resto del mundo responde, yo me piro vampiro, que estoy agotado, le digo a mi sombra. ¿Que tú te quieres quedar? Pues quédate. 

Además, es de noche. Y de noche, no hay sombras... 

¿O sí?

Mañana... improviso, como siempre.

A más ver.

Asturias, Paraíso Natural: III. Surfers y tambores.

Miércoles, 15 de agosto.

Hoy, día de surferos -o surfers-, de San Roque y del Perru.

Y es que, después de la palicilla de ayer con la bicicleta, hoy he decidido tomarme el "día libre" e ir directamente a la playa, a tocarme... la cámara de fotos.

He aparecido, sin quererlo, en una en la que estuve hace poco -en abril o mayo de 2011-, con unos buenos amigos, gamberretes, socarrones y sinceros: la playa de San Antolín.

Surfer surfeando...
Esta playa está llena de surfers en busca de esa ola que mola, en busca de ese mágico y excitante momento que les llene de adrenalina la aguada sangre que corre por sus venas. Y ahí me he quedado toda la mañana, haciéndole fotos a los surfistas que en sus sessions realizan wipeouts, snaps, rollers y demás piruetas. Así conocí a Sergeik y su colega. Ah, pero esa es otra historia que deberá ser contada en otro momento.

¡Uy, son las 15:20! Me voy a papear, a Ribadesella por ejemplo, pero se me hace tarde y cuando me quiero dar cuenta ya son las 16:y picu y "la cocina está cerrada, lo sientu..." No pasa nada. Hoy no como más que un poco de fruta. ¡Qué le vamos a hacer! Así aprenderás...

Después de mi opípara manduca, vuelvo a la casa a realizar unas gestiones y a descansar. Esta noche hay fiesta en Llanes.

* * *

Estoy en la calle, después de cenar, siguiendo a un montón de gente que se mueve a ritmo de tambores. Si no fuera porque llevan un sonido trepidante y variado, parecería -con todos mis respetos- que estoy en una procesión de Semana Santa. Es el grupo de batucada "Samba Da Rua", que ameniza a modo de pasacalles las fiestas de la ciudad y que nos llevan a todos hasta el recinto de La Bombilla. Molan mogollón, son un montón y suenan de vicio.

Ya en el recinto el escenario se ilumina y aparecen... los "Rock And Roll Animals",  grupo español que toca versiones de los años 60, 70 y 80: de los Blues Brothers, de los Who, de los Animals, de los Beatles, de Liner Skinner... La verdad es suenan muy bien, las versiones están muy conseguidas y el cantante le pone mucho énfasis, aunque el público no parece hacer mucho caso... Lástima.

Al finalizar, vuelven a aparecer "Samba Da Rua". Llego a la conclusión de que el director es como el jefe de la tribu. Se dedica a bailar, a hacer gestos con la mano, a tocar el silbato para dar entrada o salida a estos tambores o a los otros... y consigue lo que, en todo este follón de "¡¡¡tum-tum, taka-taka-taka-taka-taka-tum-tum, takatá!!!", pareciera imposible: que suene algo coherente y que además, todos se muevan al compás. Todos sonríen, se lo están pasando bomba, y el público, también. Da gusto.

Cuando terminan, ahora sí, el público se entrega. ¡Parece que han despertado!

- ¡¡QUE VIVA SAN ROQUEEEEE!! -grita alguien por ahí. -¡¡QUE VIVAAAAA!! ¡¡QUE VIVAAAAA!! -responden.

- ¡¡Y QUE VIVA EL PERRRUUUUUU!! -¡¡QUE VIVAAAAA!! ¡¡QUE VIVAAAAA!!

Son las 2 y pico. Tengo 20 minutos andando hasta el coche. Me retiro a mis aposentos.

Ya veremos, tum-tum, takatá (golpeo ligeramente con los dedos en el volante del coche mientras vuelvo), qué hacer mañana.

A más ver.

sábado, 18 de agosto de 2012

Asturias, Paraíso Natural: II. Bici y Andrín.

Martes, 14 de agosto.

Pues ya te digo si la bicicleta ha respondido. Tanto, que la he hecho caso y me la he llevado de paseo. ¡Y qué contenta se ha puesto!

Aquí la bici, aquí unos amigos.
Es temprano, como debe ser cuando se coge la bici: las 12 de la mañana. ¡Ahí es ná! (esto es ironía, claro. Si hay algún niño o alguien poco ducho en la materia que esté leyendo estas líneas, esto es lo que nunca se debe hacer; coger la bici a estas horas es lo peor que hay, pero como voy a la improvisación asumo que moriré de calor).

El caso es que, aunque las bicicletas sean para el verano, si hace demasiado calor lo suyo es buscar una ruta en la que no apriete demasiado el solete. Y no ha sido, ni de lejos, lo que he conseguido hoy, pero me da igual porque ha merecido la pena.

He seguido las recomendaciones de un folleto y de un paisano que, entre el uno y el otro, me han llevado a subir por la carretera en vez de por el camino preparado para el ciclo-turismo. Pero insisto en que me ha dado igual porque he podido admirar paisajes que de otra forma no los habría descubierto. La Senda Costera, la llaman. Pues bien, he subido hasta el campo de golf que está en la parte superior de Llanes y, desde el mirador de La Boriza, he contemplado las playas de la Ballota y de Andrín -que son las mismas que vi ayer, pero esta vez desde la bici- y después de tomar aire y descansar, he bajaaaaaaado hasta la playa de Andrín para pegarme un buen baño y comerme el bocata que me había preparado.

Deliciosa la bajada.
Playa de Andrín (el mirador está en la
esquina superior izquierda.)

Deliciosa la playa.

Delicioso el bocata.

Deliciosa la siesta...

... y después de este relax, ¡ay!, a mi trasero no le apetece nada volver a sentarse en ese pequeño y duro asiento de la bici. Pero claro, no lo voy a quitar, jeje...

La vuelta la hago por otro camino, que lleva a la carretera que está en obras, pero aparezco en un santiamén en la rotonda de La Pereda, que me lleva a la casa rural.

Mañana a otra cosa, mariposa. O no, ya veremos.

Y miro de reojo a la bici...

... y la veo como sonríe socarronamente.

A más ver.