viernes, 31 de agosto de 2012

Galicia Calidade: II. Desenchufado.

Jueves, 30 de agosto.

Anoche, efectivamente, cené en el Lugar Do Sixto. Croquetas de erizo: delicioso. Magret de pato con salsa de arándanos: re-delicioso. De postre: crema de limón, poleo y crema de orujo. Y para beber: una botella de Viña de Neira, un Mencía que está de lujo y que casa a la perfección tanto con las croquetas como con el pato. ¡Ñam!

Mondoñedo.
Los niños cogen una frase y la repiten hasta la saciedad. Los que me conocen sabrán a qué me refiero cuando digo "¡¡Aguamarina!! ¡¡Aguamarina!! ¡¡Aguamarinaaaa!!". Pero algunos adultos que hablan con sus hijos hacen lo mismo: "¡Mira lo que hace la tata! ¡Mira lo que hace la tata! ¡Mira lo que hace la tataaaaaaaaaa! ¡¡Se lo ha comido todooooooo!!". ¡Puuuf! La cena estupenda. Lástima del soniquete de ese niñ@ que se me metió en el oído. Sin más comentarios, cada uno es como es y lleva consigo lo que lleva. Yo, una bici que me mete collejas; otros, un niñ@ con sempiterna voz de pito que balbucea cosas. Siento si algún padre que lea esto se siente ofendido, pero ESTOS (y no me refiero a TODOS los niñ@s de este mundo) me dieron la cena.

* * *

Cada uno da,
Lo que recibe;
Luego recibe,
Lo que da.

Llevo todo el día con la cantinela desde que la oí esta mañana en la radio. Y llevo todo el día pensando en lo que doy y en lo que recibo, en lo que luego recibo y que vuelvo a dar. Y no lo veo claro. Que lo diga Jorge Drexler no quiere decir que sea inexorablemente verdad. Los cantautores no son profetas, simplemente se han fumando un peta y les ha salido una canción mona. Punto. No te creas todas las canciones ni todas las películas. Y menos las de Disney, que creo que decía Judith.

Y es que, no sé por qué, hoy no me siento enchufado. El problema de improvisar es que en ocasiones el mundo no está en sintonía. Hoy me ha pasado con la Cova Do Rei Cintolo, que es una cueva con propiedades excepcionales porque está horadada en un bloque de roca caliza, raro-rarísimo en Galicia.


Indicaciones última tecnología.
Aunque mi amigo Antonio ya me lo dijo en una ocasión -"en Galicia no hay caliza"- ésta, sin duda, debe ser la excepción y por eso es tan especial. Pues resulta que estaba cerrada. Supongo que hay que avisar en Mondoñedo para que la abran y te la enseñen. Y yo no lo hice y cuando llegué me encontré el percal y me acordé de que ya me había pasado hace... ¿18 años? cuando estuve por aquí con la familia. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En esta caso, con la misma cova. Pero no pasa nada, el paseo ha sido precioso.

Por la tarde, en el Puerto de Foz me han dado ganas, ya que estoy por estos lares, al lado del mar y sin afeitar, de atrincherarme en un ferry, hacerme una foto mirando al Lorenzo y gritar: "¡¡Los jueves al Sooool!!" mientras hago unos cuernos con las manos. Pero no.

* * *

Parece que es hora de cerrar. Apagan parte de la luces del local en el que estoy. Esto está muy íntimo y el beodo tipo de al lado me mira con ojillos. Hoooora de retirarse.

Mañana estaré enchufado de nuevo. Seguro. No todos los días puede uno estar "on the top".

A más ver.

2 comentarios:

  1. Me encanta descubrir el norte a traves de la ventanilla que abres con tu afilada pluma. Unos relatos de calidade, sin duuuda. Lástima de humor, es lo que te pierde. Jaja.

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  2. ¡¡Hombreeeee!! Por fin maese Loro da señales de vida. Gracias por el comentario (aunque no tenga ni pizca de gracia, JAJAJAJA).

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