lunes, 27 de agosto de 2012

Asturias: XIII. De ruedas y acantilados.

Sábado, 25 de agosto.

Estoy desayunando y ha entrado en el bar un tipo hortera, polo de rayas horizontales lilas y rosadas, pantalón blanco-rosado y zapatos de color teja. Pide algo en la barra. Del baño sale una señora y pienso: "se han puesto de acuerdo todos los horteras del mundo para desayunar hoy aquí y ahora". Otra con pantalones rosas; pero estos, muy rosas. Se le acerca.
- ¿Qué tomas, cariño?
- Un café. ¿Qué quieres tú, amor?
- Pídeme otro a mi, plis.
Pues va a ser que es su mujer. 

¿Qué fue antes, la gallina o el huevo? Es decir, ¿están juntos porque ya eran así o... porque dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma opinión?

* * *

Ruta Naviega.
La Ruta de la Costa Naviega, la llaman. Menuda flipada para hacerla en bici. En algunos tramos no está acondicionada para la BTT, pero aun así merece la pena.

A un lado, un par de cables electrificados a modo de valla para que no se escape el ganado (o para que no salga rodando y acabe en el mar); al otro, un acantiladoooo oh-oh. Y yo, en una sendita de apenas 25 cms por la que debe entrar la bici. ¡Glups! 

Como te despistes, al agua vas.
A veces hay que echársela a la espalda para subir escaleras de madera o rampas escarpadas llenas de raíces de pinos; o incluso porque sea todo a la vez: rampa escarpada, llena de raíces, con escaleras y angosta-angostísima. A veces en las cuestas abajo, también hay que bajarse de la bicicleta. ¡¡Esto es la re-bomba!!

La senda pasa por verdes praderas que terminan en acantilados, por pinares que bordean playas paradisíacas, por pueblines ejemplares como Puerto de Vega, por colinas y pequeños valles... A-L-U-C-I-N-A-N-T-E. 

Mirando al mar soñé...
Bajo con la bici a la playa de Frejulfe y allí, en la arena, comemos. Yo mis sandwiches; ella, lo que sea que coman las bicicletas. 

Mientras canturrea "mirado al maaaar soñéeee... 
... que era una Harley-Davidsooooonnn..." me mira con ojillos de cordero degollado. 

A veces, no la entiendo.

Regreso por la carretera. He salido del parking de la playa de Barayo -el que hay al lado de Vigo- a las 13:30 y son las 19:30. Estoy cansado, pero ha merecido mucho la pena. Coca-cola oteando el mar. Entonces pienso: "Nemo, hermano, amigo: ve haciendo un hueco en tu agenda porque ésta la tenemos que hacer juntos". Estiramientos. Dolor de pompis. Más estiramientos. Más dolor, ahora de cuádriceps. "Aaaayyyy...", suspiro, "¡qué gozadaaaa!". Y con el rabillo del ojo veo como el matrimonio que hay sentado en el banco de al lado me sonríen. 

Huele a pino y a mar.
Vuelvo al hotel. Ducha. Muero en la cama, pero mis tripas reclaman lo que es suyo como si fueran AudreyII en "La Tienda de los Horrores": Suppertime!!

Ceno en Puerto de Vega, en un sitio de hamburguesas y pizzas. Necesito salir de la dieta nórdica de legumbres, carnes con queso, pescados de 20 cms de diámetro y patatas fritas por todas partes. Hamburguesa sin patatas y un perrito caliente. Y cerveza tostada. Divino.

Ea, a dormir.

Y mañana... mañanzzz... zzz...

A más ver.

1 comentario:

  1. Ahhhh, qué envidia..! Desde que estuvimos la última vez por alli con los Ñus me quedé con las ganas de hacer alguna de esas rutas con la bici; y por lo que cuentas, veo que es tal y como imaginaba, una autéééééntica gozada...
    Ya caerá, ya caerá...!

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