martes, 28 de agosto de 2012

Asturias: XV. Bici y playa.

Lunes, 27 de agosto.

Hoy he recorrido en bicicleta el tramo que me dejé el otro día de la Ruta Naviega: playa de Fabal-Navia. Psssst, no habría pasado nada si no la hago. Lo bonito -bonito ya está pasado, pero en fin. He comido en la playa de Navia y me he vuelto por la carretera.

Como es temprano y ha salido el sol, decido irme a la playa de Frejulfe a terminar de echar la tarde. Tener semi-instalado el campamento en el coche tiene la ventaja de poder hacer los planes en la propia carretera.

Y allí...
Plumilla.

... dejo que la arena se cuele entre los dedos de mis pies.

Y me siento en lo alto de una pequeña duna.

Y observo lo indeciso que es el mar: ¡Zas! Viene. ¡Zas! Se va.

Y admiro la fuerza de la naturaleza y cómo rompen las olas en la orilla...

... y cómo revuelcan a éstos y aquéllos como si fueran croquetas empanándose en la fuente de mamá. ¡Cuán frágiles somos!

Y me tumbo.

Y me quedo dormido escuchando el vaivén del agua.

Y al despertar hay un cielo impresionantemente azul, con algodonadas nubes blancas y...

... ¡pego un brinco y salgo zumbando al agua! ¡¡Chooooof!! ¡¡Madre mía, qué fría está!!

Y sin darme cuenta, soy una de esas croquetas dando vueltas por el agua a causa de una ola que, traicionera, me ha atacado por la espalda.

Y después, la CALMA.

(... excepto porque a partir de ese momento se me ha pegado la cancioncilla de la Jurado: "Como una ooolaaaa, tu amor llegó a mi vidaaaaa...").

* * *


Pizza de atún, por favor. Y la cerveza que me trajisteis el otro día... ¡¡Sí, esa!! Amstel Gold. Qué rica (¡y dale a la canción!).

Como una ooolaaaa...
Poleo. Tengo los pies helados (como siempre) y ganas me dan de pedir otros  2, uno para cada una de mis extremidades, pero las tazas son pequeñas y no me caben los pies. Lástima.

Paseo por el puerto y a dormir.

Mañana, mmm... mmmm... Quizá, ... Ya veremos.

Y miro a la bici, pero hoy está agotada y ya duerme.

A más ver.

2 comentarios:

  1. La plumilla, de lechuza, si no me equivoco...

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  2. Tas hecho un marinero. Qué genial es lo de las olas dándote la paliza! ¿te lo estás pasando bien , precioso? , parece ser que sí. Te lo mereces guapo. Me encanta leer esta crónica vacacionera, todos los días le echo un vistazo. Gracias por transportarnos, por tu culpa estoy pintando la casa de verde. Besotes

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